El acto se llevó a cabo en el ala sur de la institución, en presencia del vicepresidente, Jorge Glas, el secretario de la Presidencia, Cristian Castillo, ministros de estado, asambleístas, alumnos de enseñanza básica y ciudadanía en general.
‘Este es otro ejemplo más de los miles que podemos sacar de lo que ha sido el sello distintivo de estos 10 años de gobierno, siempre al servicio de la gente, con la gente y para la gente’, afirmó Castillo previo a la inauguración del Museo.
Según detalló, las nuevas salas de exposición buscan hacer de la sede de gobierno no solo un espacio donde se ejerza el poder, sino que también permita contar la historia viviente del país.
Por su parte, el jefe de estado aseguró que la apertura del museo es una muestra de transparencia, pues incluso muchos visitantes han podido observar reuniones del gabinete y hasta hacerse una foto con el máximo líder si lo encuentran por los pasillos.
Correa recordó que el 15 de agosto de 2007, meses después de asumir el poder, abrió las puertas del Palacio al público, algo que ocurría por primera vez en la historia de Ecuador.
Más de un millón de personas han recorrido desde 2007 el Palacio, devenido en uno de los espacios turísticos más visitados en todo el país y que recibe alrededor de 500 personas por día, más de 12 mil por mes, sobre todo estudiantes.
‘Todo esto es acercar el poder al ciudadano y entender que el concepto básico de la democracia es que el poder es un encargo que se recibe de la ciudadanía y que el presidente es un ciudadano más, con una inmensa responsabilidad sobre sus hombros, pero un ciudadano más’, acotó.
Un espacio de 400 metros cuadrados alberga las salas dispuestas para mostrar la historia nacional, los vínculos con otros países y la mayor parte de los más de 11 mil regalos recibidos por el dignatario, su esposa y el vicepresidente, de los cuales el 82,1 por ciento son obsequios nacionales y el resto fueron entregados por personalidades extranjeras.
Una de ellas está reservada para que los expresidentes donen sus regalos si lo desean y los próximos gobernantes también los puedan exponer, especificó y añadió que entre los suyos hay llaves de ciudades y condecoraciones, muchas elaboradas en metales preciosos, piezas con zafiros y diamantes, regalos de alto valor simbólicos.
Otros de gran valor económico están sometidos a subasta, lo cual también quedó establecido en Decreto Ejecutivo, para destinar esos fondos a obras sociales.
La muestra incluye la banda presidencial bordada en hilos de oro usada durante su década de gestión, los disímiles bastones de mando que le entregaron, botones recibidos en cada cumbre presidencial y sus 14 títulos Honoris Causa, los cuales aumentarán a 15 esta semana con uno previsto en Argentina.
(PL)
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