Para ser más precisos, al igual que los avezados en las matemáticas, los festejos arrancarán a la 1:59 hora local de cada nación, en coincidencia con los otros dígitos que siguen a continuación: 3,14159265359…..
Los amantes de esta ciencia exacta acostumbran a reunirse en esa fecha para intercambiar algunas curiosidades.
Una de ellas ocurrió en 2015, cuando empezaron las festividades a las nueve horas, 26 minutos y 53 segundos, hecho que no volverá a repetirse en un siglo.
Otra de las iniciativas es volver a disfrutar del triller Pi el orden del caos, (1998), ópera prima del realizador estadounidense Darren Aronofsky, inspirada en la historia de Maximillian Cohen, un matemático muy reservado, paranoico y aquejado de fuertes migrañas, quien cree que toda la naturaleza puede ser representada mediante números.
En Estados Unidos, por ejemplo, en el Massachussets Institute of Technology (MIT) es tradicional enviar en esta fecha a sus nuevos alumnos las cartas con la aprobación de su solicitud de admisión.
En sintonía con los nuevos tiempos cargados de tecnologías y de información en las redes sociales, se efectuará en España un concurso en la plataforma Twitter. La idea es publicar un mensaje de manera que el número de letras de cada palabra se corresponda con las sucesivas cifras del número π.
Según las bases, al teclearlo no se debe olvidar la etiqueta #PiTuit, y deben ser elaborados ese propio día, no de anteriores.
También habrá premios para las mejores imágenes de ‘selfie con π’, y logren originales diseños de ‘camisetas de π’.
El Día mundial de Pi fue ideado por el físico estadounidense Larry Shaw en 1988 y el congreso de ese país en 2009 lo declaró oficialmente. Desde entonces, cada año se extiende a más sitios.
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