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PRONTO UN NUEVO SOL NOS ALUMBRARÁ

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Por César Dalmasí

Pienso que todos sabemos la situación que vive el mundo en estos momentos fruto del Coronavirus o Covid-19, en tal virtud los líderes mundiales y quienes tienen la posición de dirigir han tomado las medidas y protocolo pertinentes, en interés de acorralar dicho virus y de salvaguardar la vida de las personas, de lo que nuestro país no está exento.

En ese sentido y como lo indican las autoridades de todo el mundo y las nuestras toda actividad presencial queda suspendida hasta nuevo aviso.

Como ente humano y social nos acogenos a dichas disposiciones y les exhorto en mi condición de Cristiano Católico a que aprovechemos para que junto a la familia hagamos JORNADAS DE ORACIÓN, ALABANZAS, REZAR CONSTANTEMENTE, HACER EL ROSARIO Y COMPARTIR EN FAMILIA CON EL MEJOR SENTIMIENTO CRISTIANO.

Por igual les pido que no perdamos la fe ni la esperanza, que Dios no nos abandona nunca; confiemos en que pronto volveremos a ver el sol brillar y que una nueva esperanza será posible, pronto renaceremos y todo será nuevo y mejor, entonces volveremos a saludarnos con ese caluroso apretón de manos y podremos otra vez abrazarnos.

Pronto volveremos a caminar las calles de nuestro pueblo, de nuestros barrios sin temor alguno y podremos confundirnos con nuestros vecinos, compañeros de trabajo, con nuestros hermanos de comunidad, en fin podremos volver a vivir con nuestro acostumbrado dinamismo social.

Confiemos en que pronto seremos libres, sin temor a virus ni a nada en un ambiente en donde viviremos sin ataduras ni angustias; confiemos en Dios, en la intercesión de nuestra Madre María.

Esperemos estoicamente porque pronto volverá la lluvia y el jardín de nuestras vidas volverá a florecer y el aroma y el perfume de las flores nos envolverá recordándonos que aún vivimos y que por fin una nueva vida hemos empezado; ahora más fuertes, más sensibles, más humanos, sabiendonos como seres iguales, más conscientes y mejores.

No te angusties, no te desesperes y no dudes del amor de Dios, porque pronto una gran luz brillará y te indicará la ruta de la libertad y entonces y sólo entonces volverás a trillar los caminos de la vida.

Sólo te resta ser valiente y apoderarte de esa tierra que brota leche y miel, adelante pues, que esto que hoy vivimos no es el fin, más bien es una manera de hacer que nos reencontremos porque si observas realmente estábamos muy dispersos.