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Base taxi criolla NY evita conductores embriagados sean apresados  

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Por Ramón Mercedes
 
Nueva York.- High Class Limousine & Car Service Corporation, que dirige Antonio Cabrera, puso a funcionar el innovador servicio llamado “Operación Nariz Roja” a partir de este día 22 hasta el próximo siete de enero del año entrante.
 
La prestigiosa empresa ofrece este servicio desde las navidades de 2013, el cual consiste en enviar dos chóferes al lugar de la llamada, recoger el pasajero después de los momentos de bebidas, uno conducirá el auto del cliente tomado hasta su casa, mientras el otro lo lleva en el taxi. El pasaje sería doble.
 
“Para este año vamos a aumentar los chóferes para que High Class pueda brindar un mayor servicio, porque los neoyorquinos han aceptado bien el programa, lo han aplaudido, además ha sido valorado y elogiado por la Policía de la ciudad, porque saben que estamos evitando un problema mayor con consecuencias graves”, sostuvo.
 
El programa ideado por el empresario Cabrera, actual sargento de la policía auxiliar de Nueva York y ex oficial de la uniformada dominicana, solo se presta para esta época del año.
 
La base de taxi tiene dos cabinas para despachar las llamadas, una en Manhattan (212-926-1111) y la otra en El Bronx (718-933-1111) y cuenta con cientos de chóferes afiliados. El interesado cuando llame deberá decirle al operador que quiere un servicio “Operación Nariz Roja”.
 
El también presidente de la Federación de Taxistas del Estado de NY, afirmó, “sin temor a equivocarse”, que ha prevenido un sin número de accidentes fatales, y evitado que padres de familias pierdan sus trabajos y sus vehículos; gastar miles de dólares ante la justicia e ir detenidos, entre otras cosas.
 
Por su parte, el gerente general de High Class, José Miguel Rodríguez, expresó que con este servicio están contribuyendo  a que el luto y la desgracia no se apoderen de los hogares de los que “conducen y beben” a la vez.
 
“En Nueva York, la ley está siendo más estricta con aquellas personas convictas de manejar después de haber bebido, y puede ser bastante compleja, aún más, y los riesgos son altos aun para un primer delito, porque encarará cuantiosas multas, libertad bajo palabra, revocación de su licencia, curso sobre alcoholismo durante un año o más, y una dramática elevación en las tasas del seguro de su automóvil”, reiteró.
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