La BBC londinense se ha hecho eco de las declaraciones de intérprete, quien precisó que no estaba incluida entre los artistas de la Super Bowl, fijada para febrero de 2017 en Houston, Texas.
Durante un concierto en Los Ángeles, Adele, de 28 años, dijo declinar la oferta de los organizadores en tanto ‘no es un espectáculo dedicado a la música’.
Seguidamente, agregó que ella no sabía bailar: ‘Quizá la próxima vez, después de mi próximo disco, que será de música dance. Quizá lo haga entonces’, añadió.
Adele agradeció el gesto y el trato amable de la organización que, sin embargo, negó en un comunicado cualquier comunicación con la cantante para trasladarle esa oferta, ni con ningún otro artista.
Antes, medios especializados, incluido el tabloide británico The Sun, habían especulado con incluir a la cantante en la lista de grandes estrellas que han amenizado el intermedio del evento deportivo y televisivo más importante de Estados Unidos.
En la final de este año, los convidados fueron el grupo británico Coldplay, y los cantantes estadounidenses Beyoncé y Bruno Mars.
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