Tanto el agente de la intérprete como la oficina de la presidencia de Francia confirmaron su deceso, aunque no precisaron las causas del mismo.
El presidente galo, Emmanuel Macron la recordó como una mujer libre, rebelde contra el orden establecido y la rutina, y al servicio de las causas en las que creía: ‘Con ella desaparece una artista que encarnó el cine en su complejidad, su memoria, su exigencia’, precisó el mandatario en un comunicado.
En más de una ocasión, la actriz, cuyo debut en el cine quedó registrado en Los amantes, de Louis Malle, en 1958, explicó que llevaba dentro una energía que no lograba controlar y que le hizo trabajar por casi 70 años.
A propósito, reparó en lo difícil que le resultaba la interpretación con el tiempo y el éxito, sobre todo ante la ‘tentación, a la que no se debe ceder, de hacer cualquier cosa para agradar al público en lugar de hacer aquello con lo que estamos profundamente de acuerdo’.
Moreau actuó en más de un centenar de metrajes bajo la égida de grandes directores como Malle, Francois Truffaut, Louis Malle, Michelangelo Antonioni, Elia Kazan, Wim Wenders, Luis Buñuel u Orson Welles, quien llegó a catalogarla como la mejor actriz del mundo.
Recordada por su interpretación en Jules y Jim o La novia vestía de negro, de Truffaut; o La noche, de Marcelo Mastroianni, recibió todos los grandes premios del cine europeo, incluido un César honorífico de la Academia gala.
Es la única actriz que ha presidido el Festival de Cannes en dos ocasiones -1975 y 1995- y fue la primera mujer nombrada académica en la Academia de Bellas Artes de París.
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