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ONU advierte sobre una compleja situación humanitaria global

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Naciones Unidas, 5 dic (PL) Las guerras, la inestabilidad política y el accionar de grupos terroristas elevan el sufrimiento humano a niveles sin precedentes en las últimas siete décadas, un escenario que dispara las necesidades de ayuda humanitaria, advirtió hoy Naciones Unidas.

Según un reporte de la organización, varios países se han visto obligados a incrementar la solicitud de recursos financieros para paliar la demanda de alimentos, medicinas, albergue, sanidad y educación de los niños en escenarios de conflicto.

El informe fue circulado aquí a propósito del pedido para 2017 de 22 mil 200 millones de dólares, destinados a la asistencia a 93 millones de personas en 33 países.

A nombre de la ONU y de sus socios humanitarios, el secretario general adjunto Stephen O´Brien realizó hoy desde Ginebra la solicitud, el mayor monto en la historia de la organización.

Enfrentamos una situación nunca antes vista desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), subrayó.

De acuerdo con el reporte de las Naciones Unidas, en 1992, el pedido de recursos para la ayuda humanitaria había sido de dos mil 700 millones de dólares, lo que ratifica el deterioro de la situación a escala mundial.

En Afganistán, el prolongado conflicto y el desplazamiento masivo de personas incrementó el pedido de fondos, al igual que en Burundi, donde se triplicó, hasta tres millones de dólares, el dinero necesario para atender a más de un millón de personas, el 80 por ciento de ellas mujeres y niños, ilustró.

También en Siria, Iraq, Yemen y Sudán del Sur la situación es muy grave, mientras que en la Cuenca del Lago Chad se necesitan más recursos para enfrentar el impacto de los fundamentalistas de Boko Haram.

No solo los conflictos y las guerras provocan el aumento del pedido de ayuda humanitaria, que en 2016 ascendió a 20 mil 100 millones de dólares.

La ONU y sus socios incluyeron en las demandas para el próximo año a millones de personas azotadas en Etiopía, Somalia, Haití y el sur del continente africano por el fenómeno climático El Niño, y su sucesor, La Niña.