Desde hace varios años, Pilar Abel intenta demostrar que su nacimiento, en 1956, fue fruto de una relación entre su madre y el excéntrico artista catalán, fácilmente identificable por su largo y encerado bigote.
Abel presentó en 2015 una demanda contra el Ministerio español de Hacienda y Administraciones Públicas y la Fundación Gala Dalí, en su condición de herederos legales del pintor, la cual fue admitida a trámite por el juzgado de primera instancia número 11 de Madrid.
Considerado uno de los máximos exponentes del surrealismo en España, su cuerpo está enterrado en una cripta bajo la cúpula del Teatro-Museo Dalí, ubicado en la localidad de Figueras, en la norteña región de Cataluña.
Estuvo casado con la rusa Helena Diakonova (Gala), fallecida en 1982, y murió el 23 de enero de 1989 sin descendientes conocidos.
La Fundación Gala-Dalí anunció este lunes que recurrirá la decisión judicial de exhumar el cadáver para la práctica de una prueba biológica que determine si Pilar Abel es, como reclama ante los tribunales, hija biológica del artista.
A través de una nota de prensa, la institución encargada de gestionar el patrimonio daliniano advirtió que prescindirá de hacer declaraciones sobre el auto conocido hoy.
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