El presidente de la República, Luis Abinader, hizo entrega formal a la ministra de Cultura, Carmen Heredia, de las llaves del Museo de las Atarazanas Reales (MAR).
Cultura
Presidente Abinader entrega las llaves del Museo de las Atarazanas Reales al Ministerio de Cultura
Santo Domingo.- El presidente de la República, Luis Abinader, hizo entrega formal a la ministra de Cultura, Carmen Heredia, de las llaves del Museo de las Atarazanas Reales (MAR) ubicado en la Ciudad Colonial, que alberga una colección única en el mundo procedente de una docena de naufragios históricos ocurridos en las aguas del litoral dominicano entre los siglos XV y XIX.
Desde finales de 2019 a la fecha este museo fue gestionado de manera provisional y compartida por el Ministerio de Turismo y el Ministerio de Cultura, luego de haber sido remozado durante la ejecución de la primera etapa del programa de revitalización de la Ciudad Colonial financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El presidente Abinader hizo la entrega oficial del MAR al Ministerio de Cultura en un acto efectuado en las instalaciones de dicho museo, durante la inauguración de la segunda etapa del proyecto “Zona Colonial” financiado por el BID.
El acto fue encabezado por Abinader, quien estuvo acompañado por Carmen Heredia, David Collado y José Ignacio Paliza, ministros de Cultura, de Turismo y Administrativo de la Presidencia, respectivamente, así como por Miguel Coronado Hunter, representante del BID en el país; la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía; el viceministro de Patrimonio Cultural, Gamal Michelén y el director general de Museos del Ministerio de Cultura, Carlos Andújar.
“Una vez más reiteramos nuestro compromiso con el turismo integral del país como generador de riquezas y desarrollo para los dominicanos. Por eso trabajaremos incansablemente por convertir nuestra Ciudad Colonial en un atractivo turístico de clase mundial, para elevar el turismo cultural y ampliar nuestra oferta actual”, afirmó el presidente Abinader.
La titular de Cultura, Carmen Heredia, aseguró que el Museo de las Atarazanas Reales es uno de los más importantes en el mundo y quizás el más importante de América Latina, porque su museografía muestra la cantidad de objetos que se han recuperado en los naufragios que se produjeron alrededor de nuestra isla durante varios siglos: “Para el Ministerio de Cultura es un verdadero compromiso, un verdadero tesoro cultural que este museo sea parte de nuestra cultura y que los visitantes puedan recrearse y disfrutar de su propia historia”.
El recorrido
El recorrido inició en la fortaleza Ozama, donde se presentó el plano museográfico que se estará ejecutando en la zona colonial, cuyo objetivo es contar la historia que caracteriza este espacio lleno de cultura de este Patrimonio de la Humanidad tan importante de la ciudad de Santo Domingo.
En el tercer punto del recorrido, ubicado en la calle Mercedes esquina Hostos, se dio el primer brochazo de pintura con el que inicia el Programa de Mejoramiento de Viviendas que tiene como finalidad mejorar las condiciones de habitabilidad de los barrios de la zona norte de la Ciudad Colonial.
El recorrido tuvo su última parada en el edificio Saviñón, ubicado en la calle El Conde, donde se presentaron los detalles de la implementación del proyecto, el cual está previsto a ser ejecutado en un período de 6 años, alcanzando un monto de 90 millones de dólares financiados por el BID. Miguel Coronado afirmó que ese organismo valora y respalda iniciativas que generen riquezas y desarrollo para su gente, como dicho programa.
El Museo de las Atarazanas Reales (MAR)
El Museo de las Atarazanas Reales (MAR) está ubicado en las antiguas Atarazanas Reales, un edificio de gran valor patrimonial con vocación marítima y comercial que data del siglo XVI. En la época colonial este edificio fue concebido como astillero y utilizado como el primer almacén de puerto de la Corona Española en la región del Caribe. El MAR es un museo moderno que expone interesantes hallazgos de bienes únicos en el mundo, procedentes de naufragios históricos ocurridos en las aguas del litoral dominicano entre los siglos XV y XIX, por lo que le agrega calidad a la oferta turística-museográfica de esta nación caribeña. El lugar es maravilloso y cuenta con una excelente intervención arquitectónica y museográfica.
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