Basada en la historia de dos misioneros jesuitas portugueses en Japón del siglo XVII, la cinta podría exhibirse el 30 noviembre ante cientos de sacerdotes de la misma orden católica, casi con un mes de antelación al estreno en cines de Estados Unidos, previsto para el 23 de diciembre.
En una entrevista del rotativo The New York Times, Scorsese estimó la posibilidad de presentarse a la proyección en Roma, a la cual también podría asistir el papa Francisco, ordenado a la sazón como jesuita.
Con Andrew Garfield y Adam Driver en los protagónicos y la participación especial de Liam Neeson, el metraje revive la persecución que vivieron los misioneros enfocados en introducir el cristianismo en el país asiático.
Scorsese, ganador de un Oscar y tres Globos de Oro, y Jay Cocks encontraron inspiración para el guión en la figura del religioso Giuseppe Chiara.
En otras ocasiones la Santa Sede ha apoyado filmes con una trama religiosa y acogido el estreno de películas como La pasión de Cristo, de Mel Gibson, en 2003; y Navidad: La historia, en 2006.
(PL)
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