Cultura

El Teatro Nacional se enaltece al recibir la ópera “Pagliacci”

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La Sociedad ProArte Latinoamericana tiene en la ópera “Pagliacci” (Payasos), la obra más impactante del compositor italiano Ruggero Leoncavallo, su quinta gran puesta en escena, luego de cinco años de continuo trabajo.

Con esta popular ópera, estrenada el 21 de mayo de 1892 en el Teatro dal Verme de Milán, la Sociedad ProArte engalanará la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito el  jueves 6 y el sábado 8 de agosto a las 8:30 de la noche. Los amantes del género lírico podrán deleitarse durante esos dos días con esta impresionante producción asequible a todos los bolsillos, pues los precios oscilan entre los 500 y los 2,700 pesos.

Figuras nacionales e internacionales nos llevarán a la pequeña aldea de Calabria (al sur de Italia), cerca de Montalto, a finales del siglo XIX, la que recibe una compañía teatral en la que payasos que deben sonreír llevan su propia carga emocional por conflictos amorosos internos que derivan en acciones que al final confunden al público sin saber si son parte del libreto o reacciones a sus frustraciones.

Es una obra corta, tan solo tiene una hora y 15 minutos de duración, pero intensa de dos actos, donde los personajes principales, secundarios, los más de 30 miembros del coro de nuestra Sociedad ProArte Latinoamericana, los pequeños cantantes del Coro Angelicus, y los 54 músicos de la Orquesta Filarmónica Dominicana, dirigida por el maestro Carlos Andrés Mejía, nos harán disfrutar de una gran velada artística.

“Pagliacci” es una de las óperas más populares de la historia y representativa del estilo verista (realista). En esta ocasión, esta famosa ópera será dirigida por el laureado maestro de escena argentino Carlos Palacios.

Los protagonistas serán los reconocidos cantantes líricos dominicanos Mario Martínez, Juan Tomás Pérez y Edgar Pérez, así como la soprano cubana  Katia Selva y el barítono estadounidense Nelson Martínez.

Nos acompañan también, como en cada producción el maestro Antón Fustier en la dirección artística, José Miura en la escenografía, Iván Miura en el vestuario, así como Reinaldo Fustier en la asistencia escénica. Todo este magnífico montaje ha sido apoyado por empresas que han confiado en la calidad de las producciones de la Sociedad ProArte Latinoamericana. Copa Airlines, Audi, Hotel Mercure, Colorín, Hospiten, Servicios Médicos Externos, Aerointer y Listín Diario.

Sobre la productora

La Sociedad ProArte Latinoamericana (SPL) es una fundación sin fines de lucro que busca promover el arte a través de sus obras, abriendo así un espacio para el deleite y al mismo tiempo educando a la población.

Como parte de su haber SPL cuenta con 4 grandes puestas en escena en RD: la Antología de la Zarzuela (2012), la opereta La Viuda Alegre (2013), la zarzuela Luisa Fernanda (2014) y la zarzuela cubana Cecilia Valdés (mayo 2015), todas expuestas en el Teatro Nacional Eduardo Brito y nominadas a los Premios Soberano, alzándose Luisa Fernanda con la estatuilla. Igualmente, forman parte cinco conciertos llamados Romance Latino I, II, III, IV y V, todos efectuados en el teatro de Bellas Artes de RD y un homenaje a la gran soprano María Remolá, producción con la que dio inicio como entidad organizada en el año 2010.

Asímismo, ha organizado y ha sido invitada a participar en obras, conciertos y festivales en Colombia, Cuba, EEUU y Puerto Rico.

Sobre la ópera Pagliacci

Acto I. Se desarrolla en la pequeña aldea de Montalto hacia fines del siglo XIX. Un festival está en progreso, y los aldeanos dan la bienvenida a la compañía teatral.

Canio, el cabecilla de la compañía ambulante, anuncia que esa misma noche darán una función e invita a su colaborador Tonio a que lo acompañe con un trago en la taberna. Sin embargo, el payaso se rehúsa y un aldeano insinúa que Tonio preferiría ir con la esposa de Canio, Nedda. Por su parte, Canio se molesta momentáneamente pero luego rechaza la idea. Las campanas de la iglesia convocan a los aldeanos a las vísperas, y la multitud se dispersa. Ahora sola, Nedda se inquieta por el arranque de celos de Canio, y al ver volar a los pájaros comienza a cantar por su envidiable libertad. Tonio aparece e intenta besar a Nedda, pero ella, disgustada lo ahuyenta. Nedda, quien aborrece su vida teatral y a su celoso marido, es cortejada por Silvio, un aldeano a quien ya conocía.

Tonio presencia la cita de la pareja y llama a Canio, pero Silvio escapa antes de que éste pueda identificarlo. Canio demanda saber la identidad del hombre, y cuando Nedda se rehúsa a decirle quien era, él la ataca con un cuchillo.

Arlequín se acerca para ayudar a Nedda. Canio, solo, queda abrumado al reconocer la infidelidad de Nedda y comienza a sollozar. Ahora, en la obra, deberá interpretar a un payaso pese a que tiene el corazón roto.

Acto II. Los aldeanos se reúnen durante la noche para ver la presentación teatral. Por coincidencia, los personajes de la obra se encuentran envueltos en una situación muy similar a la que se dio en la aldea esa misma tarde. Arlequín (interpretado en el teatro por Beppe) canta a Columbine (Nedda) afuera de su ventana mientras el marido de ésta se encuentra ausente. Tadeo (Tonio) entra e intenta hacerle el amor a Columbine, pero Arlequín trepa a la ventana y lo ahuyenta. El esposo de Columbine, Pagliaccio (interpretado por Canio), aparece inesperadamente e interrumpe su encuentro con Arlequín, quien escapa por la ventana. De repente, Canio deja de actuar y reclama a Nedda la identidad de su amante. Ella se rehúsa a nombrarlo, y él la mata con su cuchillo.

Desde la audiencia, Silvio se apresura para ayudar a su amada, pero él también, muere en manos de Canio.