De acuerdo con el Secretario General, se trata de una jornada para recordar a las víctimas de la esclavitud y reflejar los progresos en la lucha para eliminar sus manifestaciones actuales, como el trabajo forzado, la servidumbre, el matrimonio obligado y la trata de personas.
Ban destacó avances logrados en los últimos años, entre ellos la reducción de la cifra de niños sometidos a labores forzadas en el planeta y el impulso de leyes y políticas para combatir el fenómeno.
No obstante, estimados de la Organización Mundial del Trabajo reflejan que 21 millones de personas están atrapadas en situaciones de extrema explotación, lamentó.
El Secretario General señaló la particular situación de vulnerabilidad en la cual se encuentran millones de personas obligadas a abandonar sus hogares y países por cruentos conflictos.
Ellos pueden ser presa fácil de traficantes y de individuos que intentan sacar ganancias de su desesperada situación, dijo.
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